#HISTORIAS INNOVA
Me encuentro con Ezzouhra el jueves por la mañana. Me recibe con una gran sonrisa bajo la que descubro su amabilidad y modestia mientras escucho su historia.
Ezzouhra es originaria de Marruecos y lleva ya dos décadas viviendo en Navarra. Me cuenta que llegó con sus padres cuando era joven a un pequeño pueblo cercano a Estella, Oteiza de la Solana, y luego se estableció en Pamplona, donde ha construido su vida.
Conoció el proyecto de la Fundación Koine Aequalitas a través de la oficina de empleo, donde fue contactada para participar en un programa de formación dirigido a mujeres. Gracias a este proyecto, fue introducida al curso de empleabilidad femenina y, posteriormente, al proyecto de turismo rural. Me cuenta que siempre le ha atraído el mundo del turismo, así que, cuando le ofrecieron participar en este proyecto, no lo dudó. «Me gustó la idea, pensé que podría ser una buena salida profesional», me dice con la seguridad de estar explorando una camino laboral que le motiva.
El proyecto Revitas: Servicio de Repoblación de Entornos Rurales, beneficiario del ámbito Social del Programa Innova, forma parte de una estrategia de repoblación diseñada para generar oportunidades laborales y de emprendimiento en áreas rurales de Navarra, especialmente enfocada en personas en situación de vulnerabilidad social. Este servicio, creado por la Fundación Koine Aequalitas, no solo busca capacitar a las personas en el sector del turismo sostenible y la economía social, sino que tiene como objetivo que quienes participan se establezcan en localidades rurales a largo plazo. A través de un servicio integral que abarca desde el acceso a empleo hasta la vivienda, el proyecto también promueve el involucramiento de las comunidades locales y las autoridades públicas, logrando así un anclaje de población más sostenible.
A Ezzouhra, durante su formación, las prácticas la llevaron al pequeño albergue de Monreal, donde se encargaba de atender a los peregrinos del Camino de Santiago. “Estaba sola en el albergue, pero nunca me sentí sola”, me comenta. Se encargaba de todo: desde recibir a los caminantes hasta sellar sus credenciales y resolver sus dudas.
Esta experiencia le permitió formar parte de la vida del pueblo y conectarse tanto con los peregrinos como con los habitantes locales. Me habla del bar y de la farmacia, donde hace notar que encontró calidez, apoyo y, quizá, amistad.
Cuando le pregunto qué le ha aportado esta experiencia, su respuesta es clara: participar en este proyecto le ha hecho ver la importancia del turismo rural y su potencial para combatir la despoblación. En sus palabras, «pequeñas acciones pueden tener un gran impacto», y eso lo ha vivido de cerca en Monreal. Me cuenta que trabajar en un albergue no solo ayuda a los peregrinos, sino que también cree que fortalece el tejido social y económico de los pueblos pequeños.
Formar parte de Revitas le ha brindado la oportunidad de formarse en un ámbito en el que se siente cómoda y en el que ve un futuro profesional, aunque es consciente de que el trabajo en albergues es estacional y limitado. Para su futuro, Ezzouhra aspira a seguir formándose, especialmente en idiomas, para mejorar sus oportunidades laborales en el sector turístico, ya sea en hoteles o en el ámbito rural, siempre buscando conciliar su vida profesional con la familiar.
Mia Coll Mariné,
responsable de comunicación del Programa Innova