Teatro juvenil en Madrid: Jóvenes de Pamplona se fortalecen contra la trata y las violencias machistas

Teatro juvenil en Madrid: Jóvenes de Pamplona se fortalecen contra la trata y las violencias machistas

Teatro juvenil en Madrid: Jóvenes de Pamplona se fortalecen contra la trata y las violencias machistas 2560 1920 Portal Innova

#SATÉLITE INNOVA

Hablamos con Maialen Diaz Urriza, coordinadora de la Asociación Lore More, entidad gestora del proyecto Piel con piel / Azala Azalarekin, beneficiario en el ámbito Social de la edición 2023 del Programa Innova.

¿Nos puedes describir qué es Piel con piel / Azala azalarekin en un tweet?

-> ¿Y si somos la generación que acaba con el machismo? Piel con piel, teatro contra la trata. Por y para jóvenes con ganas de cambiarlo todo. <-

 ¿Cuál fue la motivación principal para iniciar este taller de creación teatral dirigido a adolescentes? ¿De dónde sale la iniciativa?

Piel con piel se enmarca en el ámbito de la prevención, formación y sensibilización para erradicar la violencia contra mujeres y niñas, en especial la trata de personas con fines de explotación sexual como una de las expresiones más crueles de violencias machistas y racistas.

​El reto es ser capaces de desarrollar una mirada crítica que interiorice una mirada interseccional a la hora de analizar los fenómenos que nos rodean: detectar cómo el machismo, el racismo o la pobreza son estructuras que generan vulnerabilidad o privilegio, que nos posibilitan comportarnos de una o otra manera. Lxs adolescentes toman el escenario para denunciar injusticias pero también para proponer alternativas y deseos.

​Piel con Piel nace en 2016 de la mano de la Fundación Lydia Cacho y de la compañía Calatea, en Madrid. Vista la buena acogida del proyecto, se replica en Barcelona desde 2019 y este curso pasado, en colaboración con la Asociación Lore More, también en Navarra.

¿Cómo se estructura una sesión típica del taller? ¿Qué actividades se realizan?

El taller dura seis meses, por lo que las actividades durante el proceso varían. El lenguaje fundamental desde el que articulamos el trabajo es el teatro,  así que siempre se realizan actividades para mejorar la desinhibición, la expresividad y la cohesión grupal. Además, investigamos acerca de distintos acontecimientos sociales, haciendo un proceso de documentación y de reflexión, para después acercarnos a ellos desde un lugar sensible, poniendo el cuerpo en escena. El trabajo nunca termina con la creación teatral: cada monólogo, escena, o pieza de danza que creamos en las sesiones es un pretexto para seguir pensando. Tirando de las preguntas que nos abren las propuestas escénicas lanzamos nuevas preguntas, desde las que creamos nuevas escenas… Hasta aglutinar todo en una breve obra, que compartimos con el público.

En una fase del proyecto la obra de teatro de los adolescentes viaja a Madrid para representarse y compartirse con otras obras de teatro de otros institutos. ¿Nos puedes contar un poco más sobre esta parte del proyecto? ¿De dónde surge esta iniciativa?

Piel con Piel se lleva a cabo actualmente en Madrid, Barcelona y Navarra. Nos parece importante generar espacios de encuentro entre jóvenes sensibilizadxs con la defensa de los derechos humanos, por lo que organizamos el Festival Piel con Piel para que puedan ver las actuaciones teatrales de otros grupos, debatir acerca de los temas que tratan y generar una red de alianzas para ir colaborando en el futuro.

¿Cómo crees que ha influido este viaje en los participantes? ¿Y en el proyecto?

El hecho de salir de casa, actuar frente a un público desconocido en Madrid y conocer a otrxs jóvenes genera una gran motivación para participar. Hemos visto un salto cualitativo en los debates, tanto en el argumentario como en la escucha de la chavalada, y una apertura a nuevos lenguajes escénicos que no conocían. Además, resulta esperanzador para ellxs saber que en otros territorios hay otrxs jóvenes creando en la misma línea.

¿Cómo crees que ha impactado este proyecto en la comunidad?

Piel con piel/azala azalarekin ha tenido una acogida muy positiva en las dos localidades donde se ha implantado, Sarriguren y Berriozar. Dicho por lxs participantes, ha posibilitado que haya encuentros entre jóvenes que, de no ser por el taller, no se relacionarían entre sí. Además, poder pensar juntxs en conflictos que les atraviesan individualmente ha resultado empoderador, al relacionar la vivencia propia no con una carencia personal sino con una estructura sociopolítica y, por lo tanto, ver que hay posibilidad de afrontar esos retos colectivamente. Se han generado relaciones de apoyo mutuo muy hermosas. En las representaciones realizadas para los institutos, hemos visto la potencia de la enseñanza entre iguales: el público asistió a las representaciones desde una gran escucha y propuso preguntas y reflexiones muy interesantes.

 

Podéis encontrar más información sobre el proyecto AQUÍ

 

Back to top